Cada nueva web es un desafío para Churba & Portillo. Antes de empezar estudiamos las webs de contenidos similares más exitosas de todo el mundo, sin embargo, cuando nos encargaron la web de Garbo, el espía español que cambió el curso de la Segunda Guerra Mundial, no encontramos referencias en Internet; porque, claro, los verdaderos agentes secretos, como su propio nombre indica, no exponen su trabajo en la red.
Así que, en cuanto a la concepción de la web, tuvimos que empezar de cero.
Afortunadamente hacía muchos años que conocíamos al personaje y hay mucha información sobre él: artículos periodísticos, libros, cine, televisión y la documentación oficial británica, en gran medida secreta cuando se creó y desclasificada desde hace ya años.
Pero empezamos por el principio. Todo empezó en…
WordPress Meetup Alicante
Mi socia, Angeles Portillo, siempre tan activa en la comunidad de WordPress acudió a Alicante para una importante reunión sobre nuestro gestor de contenidos preferido y aprovechó el viaje para ver a su ex compañera de trabajo en la revista Marie Claire y gran amiga, la multifacética Llum Quiñonero.
Llum –periodista, escritora, guionista, autora de documentales y política– le había recomendado nuestro trabajo a María Kreisler –hija de Garbo– y esa noche se la presentó.
María y Angeles estuvieron hablando hasta la madrugada sobre Juan Pujol, Garbo, y las posibilidades para su web.
Cuando a su regreso Angeles me habló sobre este trabajo, yo no lo podía creer, porque desde hacía muchos, muchísimos años admiraba al personaje que llegó a convencer al mismísimo Hitler de que la invasión aliada de la Europa ocupada por los nazis se produciría por el Paso de Calais y que el Día D, el desembarco en Normandía, no había sido más que una maniobra de distracción.
Conociendo a Garbo
El primero que me habló de Garbo fue César Sarmiento, cuando trabajaba en la corresponsalía de un grupo de revistas argentinas en Madrid.
Fíjate vos –me decía– los corresponsales extranjeros nos leemos todos diarios del país para encontrar historias sobre las que trabajar y nos creemos muy buenos. Sin embargo, hubo un tipo que fue mucho mejor que todos nosotros juntos, un español que fue un auténtico maestro porque, ¿sabés lo que hacía? ¡leía los periódicos y le pasaba esa misma información como si fuera un secreto a los nazis! ¡Y los nazis se lo creían todo!
Ese hombre, ese talento del que César me hablaba, era Garbo y así empecé a admirarlo.
Poco tiempo después era yo el corresponsal extranjero del mismo grupo de revistas en Londres y allí conocí y entablé amistad con Xavier Vinader, periodista de investigación perseguido por su trabajo en España y que por entonces estaba allí exilado y oculto.
Xavi me enseñó muchas cosas, me abrió muchas puertas y me habló mucho de Garbo.
Estos recuerdos afloraron cuando Angeles me habló de la posibilidad de hacer la web de Garbo. Era un trabajo soñado y una gran responsabilidad, así que me puse a buscar toda la información posible sobre el maestro de espías.
Encontré muchas cosas, entre ellas una película de Edmon Roch, Garbo, el espía en la que, entre otros, el propio Xavi Vinader hablaba sobre Garbo, porque como era de esperar, había conseguido conocerlo, hablar mucho con él y publicar varios artículos.
Lamentablemente, cuando comenzamos a trabajar en la web, tanto Juan Pujol, como Xavi ya habían muerto.
Primeros pasos
En nuestras primeras reuniones, María nos explicó que hacía tiempo había encargado a Francisco Rojas recopilar documentación sobre su padre, nos explicó que su objetivo era que la web fuera el sitio de referencia para todas las personas interesadas en la vida y la obra de su padre –ya fueran meros curiosos o investigadores– y que tenía mucho interés en que reflejara también la labor de su madre, Araceli González Carballo, cómplice imprescindible de Garbo.
Así, desde el principio tuvimos siempre claro que la web contaría con distintas secciones con documentación y referencia a todo lo publicado sobre la vida y la obra de Juan Pujol, pero queríamos aportar más.
Después leer varios libros sobre Garbo, de analizar webs sobre héroes y personajes históricos y de evaluar distintas posibilidades, propusimos crear una cronología o timelime.
¿Por qué?
Para difundir una vida excepcional
Porque lo que más se conocía de Juan Pujol era una mínima parte de su actividad como agente doble, pero había tenido una vida exepcional:
En plena Guerra Civil vivió mucho tiempo solo en una Barcelona bombardeada, escondido y en silencio porque cualquier ruido le delataría.
Participó en los dos bandos de dos guerras -la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial– sin disparar un solo tiro.
Fue Arabel en el servicio secreto nazi y Garbo, en el británico.
Creó una red imaginaria de veintisiete agentes secretos que generaba un cúmulo de información que el enemigo creyó a pie juntillas.
Su obra maestra fue engañar a Hitler para que pensara que la invasión de la Europa ocupada se iba a producir muy lejos de donde ocurrió.
Salvó miles de vidas y contribuyó decisivamente a la victoria en la Segunda Guerra Mundial.
Asombrosamente fue condecorado tanto por los alemanes como por los británicos.
Después provocó la noticia de su propia muerte y vivió oculto durante cerca de cuarenta años.
Descubierto, fue recibido con honores en el Palacio de Buckingham y con sorpresa y emoción por sus hijos españoles, que no sabían que estaba vivo.
Pero, ¿cómo contar todo esto?, ¿de qué forma?, ¿con qué tono?
Mientras Angeles trabajaba sobre el diseño y evaluaba distintas soluciones técnicas para crear el timeline, trataba de responder a estas preguntas.
La clave
Y la clave nos la dio María cuando escribió:
Se han escrito libros, numerosos artículos, se ha hablado de él, en documentales, en entrevistas y películas. Está en innumerables sitios de Internet pero hasta hoy no tenía uno propio.
Brindo este lugar para que todo aquel que tenga curiosidad, interés o ganas, pueda encontrar en este espacio a mi padre, que con su inteligencia, imaginación y tesón, luchó y ayudó a ganar una guerra mundial. Y fue capaz de no contar su increíble historia hasta cuarenta años después.
Ahí estaba la respuesta a todas nuestras preguntas.
Estábamos trabajando en la web de Garbo, una web en la que la gente pudiera encontrar al propio Juan Pujol por lo tanto lo mejor era que él mismo, siempre que fuera posible, contara su propia historia y que todos y todo lo demás estuviera a su servicio.
Trabajo en equipo
Afortunadamente el propio Juan Pujol había escrito al menos una parte de su propia historia. Lo había hecho para un libro realizado a medias con Nigel West –el hombre que lo descubrió después de casi cuarenta años– y titulado Garbo: El espía del siglo.
Y no teníamos ninguna duda de que lo había escrito él mismo porque teníamos las fotografías de los manuscritos en un cuaderno de espiral –aquí publicados– con su tinta azul, su letra a veces difícil de entender y sus correcciones.
A partir de este descubrimiento todo el trabajo, que fue mucho y muy intenso, fue rodado.
Seleccionamos los momentos a destacar, buscamos los textos, nos deleitamos y desesperamos contemplando y seleccionando fotos familiares, Angeles puso el diseño al servicio de Garbo, yo escribí algunos textos complementarios, Francisco Rojas escribió una breve biografía, los tres hijos y un sobrino aportaron sus testimonios y Llum Quiñonero puso la guinda con un estupendo texto sobre Araceli.
Y todo ello gracias a que María, por recomendación de Llum, confió en nosotros y nos permitió trabajar con entera libertad, por lo que siempre le estaremos agradecidos.
Ahora trabajamos en la versión en inglés de la web de Garbo.
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