En algunos aspectos Internet se parece a una colmena o a un hormiguero. Porque la red al igual que estos superorganismos es una organización social que trasciende a sus componentes y en la que cada uno de sus miembros cumple una función, aunque prácticamente ninguno es imprescindible y si uno desaparece, otro lo reemplaza.
Pero a diferencia de lo que ocurre entre los insectos sociales, donde cada miembro de la comunidad tiene asignada una función desde el comienzo de su vida, en la red, cada uno de nosotros es libre para encontrar su propio papel.
Y si consigues ofrecer un beneficio a la comunidad -dando solución a sus problemas, respuestas a sus preguntas o satisfacción a sus demandas- es muy probable que ésta te recompense otorgándote un lugar destacado.
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