Todas las webs tienen un objetivo fundamental, la macroconversión, y además objetivos secundarios y cada uno de ellos constituye una microconversión.
Y cada microconversión puede ayudar a conseguir una macroconversión.
¿Qué es una microconversión?
Aquí tienes algunos ejemplos de microconversión:
- Que alguien se apunte a tu boletín.
- Que un usuario permanezca un cierto tiempo en tu web o que vea cierto número de páginas.
- Que un usuario vea un vídeo informativo sobre uno de tus productos.
- Que un usuario se baje un catálogo u otro material informativo sobre tus productos o servicios.
- Que alguien comparta los contenidos de una web en redes sociales o por correo electrónico.