En tiempos de crisis es normal perder la motivación, sentirse desalentado. Sobre todo al leer las declaraciones de Malo de Molina. Pero podemos usar el derrotismo como precursor de la regeneración.
Para hacerlo, John Baldoni en Harvard Business Online, recomienda:
Enfréntate a la realidad: puede que tus clientes ya no puedan pagar tu producto o servicio o que hayan descubierto que pueden prescindir de él. Quizá tu negocio no recupere su pasada gloria, incluso cuando llegue la recuperación. Evalúa la situación de manera realista. Recuerda los buenos tiempos y los buenos colaboradores y llora por lo que has perdido.
Decide continuar: si lo haces, dale a tu gente la ilusión de la realidad y toma decisiones que tu empresa pueda asumir.
Piensa todo nuevamente: porque la situación es grave, es el momento de hacer las cosas de una manera diferente. Estudia paso a paso tu negocio para hacerlo más eficiente, pero no creas que la solución es reducir costes.
Hoy en día nada es fácil, pero aceptar la realidad es fundamental.
Para muchos, las cosas empeorarán antes de mejorar.
Pero rendirse a la oscuridad casi nunca es una opción, al menos no lo es para el emprendedor basado en la innovación e impulsado por el éxito.
Vía: Get to the point.
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