Unos reflejos ejemplares demostró la compañía aérea alemana estos días. Todo empezó cuando un empleado de Apple dejó olvidado en una cervecería alemana un prototipo del nuevo teléfono iPhone.
El teléfono acabó en manos de del blog de información tecnológica Gizmodo, que consiguió así una importante exclusiva.
Y Apple presentó reclamaciones.
Todo esto era esperable, pero surgió lo inesperado: Lufthansa publicó en Twitter un mensaje en el que pedía ayuda para localizar a Gray Powell, el hombre que había perdido el iPhone, para ofrecerle un vuelo a Munich.
Como los mensajes de Twitter se limitan a 140 caracteres, Lufthansa no podía explicar bien su propuesta, así que empleó la imagen de una carta para explicarse mejor.
En ella, el director de marketing, se dirigía a a Gray Powell contándole que se había enterado de la pérdida del teléfono en una cervecería alemana en California y que había notado su gran interés y pasión por la cerveza y la cultura alemanas, por eso lo invitaba a viajar a Munich en la clase business y a la nueva cervecería destinada a esta clase en el aeropuerto.
Unas pocas líneas que llevaron a Lufthansa a los medios de comunicación de todo el mundo y que consiguieron que millones de personas recordaran a la línea aérea alemana.
Una estupenda lección sobre cómo usar Twitter en beneficio de las empresas.
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