Todos cometemos errores. También las organizaciones compuestas por personas, como empresas y organismos sociales cometen errores.
Pero algunas aprenden de sus errores y otras los niegan.
Ayer, como suele suceder, los seguidores de un polÃtico, enfrentados a uno de sus errores lo negaron y como acostumbran, nos dijeron que sus palabras fueron sacadas de contexto.
Ayer, estando yo concentrado en una importante tarea, sonó el teléfono. Churba, ¿qué hago? -me preguntó una buena amiga y mejor profesional, a la que asesoramos en su inmersión en las redes sociales- no sigo a nadie ni nadie me sigue en Twitter.
¿Qué te pasa con Twitter? -pregunté-. Mi compañera, la gurulesa Angeles, sonrió y me indicó que le pasara el teléfono y nos explicó a ambos que Twitter tenÃa un grave problema y que habÃa puesto a cero los contadores de seguidos y seguidores de todo el mundo.
Entonces volvà a la tarea que me tenÃa tan ocupado. Resulta que una persona de nuestro equipo habÃa cometido un error. Se trata de técnico, pero no habÃa cometido ningún error técnico, sino habÃa cometido una incorrección en el trato con un cliente.
Nuestro cliente, un hombre educado donde los haya, nos lo hizo saber.
Nosotros nos disculpamos y nos pusimos a pensar cómo hacer para no volver a cometer el mismo error.
Porque no podemos permitirnos algo asÃ, porque los clientes son nuestra razón de ser y nuestro cometido es ofrecerles soluciones, ofrecerles un servicio eficaz y si es posible incluso una experiencia agradable.
Por eso estaba yo tan concentrado en la elaboración de un protocolo de atención al cliente que impidiera un nuevo error de este tipo, porque habÃa comprendido que era un error de nuestra organización que no habÃa previsto antes esta situación.
Más tarde, pude dedicarme a ver qué habÃa pasado con Twitter. Supe que Twitter explicaba que un fallo permitÃa forzar a otros usuarios a seguirnos, supe por el mismo Twitter que por eso habÃan puesto todos los contadores a cero. Supe más tarde que habÃan resuelto el problema.
Una vez más Twitter tenÃa fallos, los hacÃa públicos y los resolvÃa. Y seguÃa siendo no solo uno de los grandes fenómenos de Internet, sino uno de los grandes fenómenos de la comunicación global.
Mientras tanto, los que no cometen errores se preguntarán ¿por qué los ciudadanos creemos que los polÃticos son un problema?
¿Te gusta este artÃculo?
Entonces suscrÃbete a nuestro boletÃn y recibirás gratis información premium para tu negocio y ofertas exclusivas.