Hace un tiempo solía oírse yo no compro por Internet porque vete a saber que pasa con mi tarjeta, me da miedo. Hoy las cifras de ventas demuestran claramente que los consumidores han superado ese temor. Lo demuestran con hechos, gastando su dinero en Internet.
Sin embargo, a muchas empresas todavía les da miedo poner su dinero en Internet, invertir su dinero en Internet.
Y en Internet, como en cualquier otro sitio, sin inversión no hay negocio.
Porque Internet no es una excepción, es parte de este mundo.
Y en este mundo, para hacer negocios hay que invertir y arriesgar.
Sin embargo, muchas empresas, creen que con sitios web por los que pagan cifras que no alcanzan a cubrir el sueldo medio de un mes de un empleado tienen ya su negocio en Internet.
Y la realidad se encarga de demostrarles que no es así.
Quizá debieran seguir el ejemplo de los consumidores que se atrevieron a dar los datos de su tarjeta, a arriesgar su dinero y ganaron.
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