Cuando empezó el comercio electrónico los escépticos decían que no iba a funcionar porque la gente no iba a dar los datos de sus tarjeta de crédito.
Pero funcionó y empezaron a venderse viajes, libros, ordenadores y gadgets.
Más tarde, empezaron a venderse productos de alimentación y los escépticos dijeron que no iba a funcionar, que la gente prefería salir a hacer la compra y ver los alimentos.
Pero funcionó, y los alimentos se convirtieron en uno de los productos más vendidos en 2.009.
Luego llegó la ropa y los escépticos dijeron que no iba a funcionar, que la gente quería ver la ropa y probársela.
Pero está funcionando.
Ahora hay gente que vende joyas en Internet y seguramente los escépticos pensarán que no va a funcionar y puede que se equivoquen, porque ya se están vendiendo.
Por eso, si tienes un producto o servicio que aún no se vende habitualmente en Internet merece la pena que te plantees hacerlo, porque puede que tengas en tus manos el próximo éxito del comercio electrónico.
Pero plantéatelo seriamente.
¿Te gusta este artículo?
Entonces suscríbete a nuestro boletín y recibirás gratis información premium para tu negocio y ofertas exclusivas.