Ayer el terremoto nos dio un buen susto: los ordenadores y pantallas se movían y un archivador de metal saltaba produciendo un buen ruido.
Afortunadamente, aquí, la cosa no fue más lejos, sin embargo sabíamos que en un caso de emergencia como el que pasábamos podía haber problemas con las comunicaciones.
Y que aunque no los hubiera, era mejor no usar los teléfonos y reservarlos para emergencias.
Pero en Churba & Portillo estábamos trabajando con gente y empresas que estaban lejos de Murcia, que probablemente nos estaban llamando y no sabían qué estaba ocurriendo aquí.
Así que recurrimos a Twitter y Skype para informarles sobre la situación.
Y funcionó.
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