Ha nacido una nueva forma de crowdfunding o microfinanciación, que mediante los llamados contratos de capital humano, permite invertir en un joven a cambio de un porcentaje de sus futuros ingresos.
La plataforma pionera en este nuevo sistema se llama Upstart, fue fundada por gente que trabajaba para Google y permite a los inversores colocar incluso sumas muy pequeñas -desde solo cien dólares, poco más de 76€-.
El comienzo de un sueño
Su objetivo, según informan en su web, es ayudar a los jóvenes a dar el primer paso para conseguir hacer realidad sus sueños, proporcionándoles un pequeño capital, apoyo y orientación.
A cambio los muchachos y chicas se comprometen a compartir una parte de sus ingresos durante diez años.
Los candidatos a ser financiados se presenta en Upstar tal como se presentan los proyectos o startups que buscan financiación en cualquier plataforma de crowdfunding, con su foto, su expediente académico y sus objetivos.
Así lo hace, por ejemplo, Alejandro Luperon, graduado en ingeniería, que tiene un producto que permite mejorar la capacidad de concentración y provocar lucidez durante el sueño, usando minúsculas corrientes eléctricas.
O una hipoteca
A mí me parece a que estos jóvenes están hipotecando sus vidas, sin embargo puede que las hayan hipotecado antes, ya que muchos de los que se presentan han contraído importantes deudas para pagar su carrera y esperan pagarlas empleando este nuevo sistema.
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