Vale, me has convencido, un blog me ayudará a que más gente me conozca y sepa que sé muchísimo, que soy una autoridad en mi sector y además me ayudará con el posicionamiento de mi web, pero… ¿qué escribo en el blog? ¿qué temas debo tocar?
Son preguntas que a menudo formulan nuestros clientes y las respuestas… las tienen sus propios clientes.
¿Por qué decimos esto?
Porque siempre que ofreces un producto o servicio tus interlocutores te formulan una serie de preguntas que reflejan sus objeciones, dudas e inquietudes.
Si eres capaz de responderlas satisfactoriamente, estarás más cerca de cerrar la venta.
Lo mismo ocurre en Internet.
Piensa además que si la oferta la ha hecho tu competencia, pero no ha sabido responder a las preguntas de sus potenciales clientes, estos pueden buscar las respuestas en la red y así descubrir tu blog, conocer a tu negocio y quizá convertirse en tus clientes.
Foto: amphalon/Creative Commons.
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