Ahora mismo, mientras lees estas líneas, se está librando una sorda guerra por el control de tu web y para vencer a las fuerzas del mal tu participación es crucial.
Alguien, muy probablemente un robot, creado en cualquier parte del planeta, está atacando o se está preparando para atacar a tu web o al servidor en que está alojada.
Es que el mundo está lleno de mala gente e Internet no es la excepción. Es más, a veces parece que todos los malos bichos encuentran en la red el lugar ideal para prosperar.
Afortunadamente hay mucha gente muy trabajadora e inteligente que se enfrenta cada día a los malos de la red.
Esos que pretenden hacer caer tu servidor, dejar tu web offline o apropiarse de ella para publicar lo que les dé la gana o para usarla para atacar a otros sitios.
Esos que tratan de robar tus datos y contraseñas y perpetrar otras maldades.
Está lucha no tiene horarios y a menudo recuerda a una partida de ajedrez.
Los malos buscan explotar vulnerabilidades de los servidores, de los gestores de contenidos, de los navegadores y de medidas de seguridad tan sencillas como las contraseñas.
Y los desarrolladores de software, los responsables de sistemas, las empresas de alojamiento web, los responsables del mantenimiento de tu sitio trabajan para tapar esos verdaderos agujeros por los que se pueden colar los atacantes.
Pero todo su trabajo no servirá de nada si tú no ocupas tu puesto de combate, usando contraseñas seguras, empleando un navegador seguro y actualizando y actualizando o dejando que expertos actualicen el gestor de contenidos y los plugins de tu sitio.
Si no cumples estas sencillas normas estarás cometiendo una imprudencia equiparable a dejar puestas las llaves de tu casa al marcharte y harás que sea inútil la lucha de tanta gente que intenta protegerte.
Foto: Marine Corps Archives & Special Collections/Creative Commons.
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