Este fin de semana se corrieron maratones en varias ciudades. Solo en la de Nueva York participaron más de 60.000 personas y aunque solo hubo un ganador por categoría, muchos corredores saben que consiguieron un gran éxito.
¿Cómo es posible?
¿Por qué tantas personas celebraron sus resultados habiendo tan pocos ganadores?
Sencillamente porque la mayoría sabe que no puede ganar y se plantea objetivos más realistas, más humildes, como simplemente terminar la prueba o bajar un determinado tiempo.
¿Se equivocan? ¿Se engañan?
No, simplemente son realistas. Comprenden y asumen sus limitaciones y trabajan para superarlas y cuando lo consiguen, se sienten satisfechos y se plantean nuevos retos.
Algo parecido ocurre con los negocios on y offline.
No todos podemos ser el número uno y lo mejor es asumirlo y ponernos objetivos realistas, porque si los conseguimos, no solo nos sentiremos satisfechos sino que nuestra empresa podrá salir adelante e incluso crecer. Será entonces el momento de fijar objetivos más ambiciosos.
Pero no siempre ocurre.
A menudo los clientes me dicen, quiero aparecer en el número uno en los resultados de búsqueda de Google. Y me veo obligado a explicarles que con los recursos que disponen eso no es posible, que hay tantos o más competidores que en el maratón de Nueva York y que solo uno, con características muy especiales, puede aparecer en primer lugar.
La buena noticia es que tu negocio puede tener éxito y mucho -continuo diciéndoles-, fijándose otros objetivos más realistas y si los consigues, ganarás dinero y en el futuro podrás plantearte objetivos más ambiciosos.
Como dice el Cholo Simeone, hay que ir partido a partido.
Foto: Peter Mooney/Creative Commons.
¿Te gusta este artículo?
Entonces suscríbete a nuestro boletín y recibirás gratis información premium para tu negocio y ofertas exclusivas.