¿Por qué un hígado es tan diferente de unos sesos? ¿Por qué una web corporativa es distinta de una tienda online? ¿Y qué tiene que ver una cosa con la otra? Descúbrelo:
Los amantes de la casquería -de las achuras que diríamos en Argentina- saben que los órganos internos de los animales ofrecen una enorme variedad de sabores, formas y texturas.
¿Por qué tanta variedad?
Mis profesores de anatomía decían: la función hace al órgano.
O en otras palabras la tarea que debe realizar cada uno de estos órganos condiciona su forma y estructura.
Por eso un cerebro, es decir unos sesos, es tan diferente de un hígado, porque sus funciones, sus objetivos son distintos.
Y como en los cuerpos de los animales se realizan muchos procesos diferentes, distintos órganos se reparten estas funciones y ofrecen la enorme variedad de formas, texturas y sabores tan apreciados por algunos gastrónomos.
El objetivo hace a la web
También en Internet encontramos órganos con funciones diferentes: webs corporativas, tiendas online, blogs, foros, redes sociales, etc.
Cada uno de ellos tiene distintos objetivos, diferentes funciones que condicionan su estructura y su aspecto.
Por eso, la red es como una enorme casquería donde puedes encontrar los órganos de millones de individuos de diferentes especies -personas, empresas, organizaciones de todo tipo-.
Muchos de ellos funcionan correctamente, pero otros no. Hay tiendas online que parecen webs corporativas, por eso no venden.
Es como si un cerebro tuviera la forma y estructura de un hígado: no serviría para pensar y realizar otras de las funciones que le son propias.
Por eso, lo primero para conseguir el éxito en Internet es determinar muy claramente los objetivos y funciones de nuestro proyecto.
Porque el objetivo hace a la web.
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