Hay gente que lucha por olvidar la terrible frase de Unamuno: ¡Que inventen ellos! Margarita Calafell, es una de esas personas: acaba de patentar un nuevo material, obtenido a partir de residuos de papel, que podría sustituir a embalajes plásticos y materiales auxiliares de la construcción porque es de baja densidad, modelable, ignífugo, impermeable, poroso y muy resistente.
Margarita Calafell, investigadora del Departamento de Ingeniería Química en la Escuela Tècnica Superior d’ Inginyeries Industrial i Aeronáutica de Terrassa (ETSEIAT), ha aplicado una nueva metodología biotecnológica, creada por ella misma, con la que ha conseguido modificar las propiedades químicas y estructurales de los residuos celulósicos que se producen en el proceso de reciclaje del papel.
Así ha conseguido producir un nuevo material, que todavía no tiene nombre, capaz de sustituir a materiales poco respetuosos con el medio ambiente, que además son más caros, como los plásticos, los derivados de la madera o los cauchos.
Además, un kilo de papel, sirve para producir un kilo del nuevo material, por lo que la eficiencia es máxima.
El nuevo material podría sustituir al Pladur y a muchos materiales de construcción, como tabiques aislantes, placas de insonorización o de falsos techos.
También podría usarse para fabricar todo tipo de productos para embalaje, reemplazando al poliestireno expandido (EPS) -también conocido como Porespan, porexpan, poliexpan o corcho blanco- u otros productos derivados del petróleo.
Margarita Calafell está demostrando con hechos que la innovación puede ser un gran negocio.
Porque un material barato, respetuoso con el medio ambiente y con múltiples aplicaciones ofrece importantes oportunidades de negocio.
Por eso, el proyecto de Margarita Calafell ha sido seleccionado entre los 170 presentados en el IX Concurso de Ideas de Negocio del programa ACC1Ó de la Generalitat de Catalunya, y también ha sido el escogido entre 37 proyectos presentados en el concurso BioEmprendedor XXI, promovido por la fundación Genoma España, entre otros agentes.
Calafell está buscando maneras de comercializar su nuevo material, esperemos que haya en España empresas dispuestas a apostar por ello.
Fuente: sinc.
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