A menudo, los clientes de las grandes empresas sentimos que solo somos un número sin importancia, por el contrario los clientes de nuestra empresa deben saber que son nuestra razón de ser.
En España, las empresas de telefonía tienen una bien ganada fama de maltrato al cliente, algo que Jazztel recientemente se ha empeñado en confirmarme.
Después de muchas llamadas para presentar una reclamación, conseguí que me dieran una dirección de correo electrónico para presentar mi protesta por escrito y la envié el 8 de marzo de 2010.