Lo verde vende, así lo creen tres empresas holandesas -Bond Textile Research, Best Wool Carpet y James- que han encargado al Grupo de Biotecnología Molecular e Industrial de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y a la Universidad de Gratz (Austria) una tecnología para fabricar alfombras y moquetas de lana que respetara el ciclo de vida y no utilizara látex.
Esta nueva tecnología biológica a base de enzimas permite fabricar alfombras y moquetas ligeras, sostenibles, biodegradables y 100% reciclables, que al final de su vida útil se pueden usar como sustrato para cultivar vegetales.
El sistema, que ahorra mucha energía, cierra completamente el ciclo de vida de la lana y abarata significativamente el coste final del producto.
Sin látex
El equipo de la UPC coordinado por Tzanko Tzanov ha trabajado con el objetivo de que, una vez el producto acabara su vida útil, la naturaleza debía ser su destinataria final.
Es lo que en inglés se llama cradle to cradle, de la cuna a la cuna.
Para conseguirlo, era necesario eliminar del proceso de fabricación el costoso y pesado látex, usado en la fabricación convencional de alfombras y moquetas como sistema de sujeción.
Esta capa de látex supone el 70% del peso de la alfombra y para poder aplicarla se necesita vulcanizarlo a altas temperaturas.
Una vez que la alfombra o la moqueta deja de ser útil, se quema para destruirla, generando gases de efecto invernadero.
Este sistema de producción solo se permite reciclar el 20% de todo el producto.
Adhesivo a base de enzimas
El equipo de investigación ha centrado su trabajo en la utilización de enzimas.
El innovador sistema se inicia con un control exhaustivo de la lana, procedente de rebaños de ovejas neozelandesas que se alimentan en prados ecológicos, libres de pesticidas y metales pesados.
Cuando la lana llega al centro de producción, se la somete a un pretratamiento a base de enzimas que se encargan de limpiarla y eliminar todas las impurezas propias de la lana cruda.
Después de hilarla y cruzarla con la base de la alfombra, ésta se impregna con una pasta a base de compuestos fenólicos naturales y enzimas oxidantes que se encargan de polimerizar la propia pasta, generando, así, un potente adhesivo que sirve para crear la plataforma de sujeción de las fibras.
Más resistencia con menos energía
Así, la lana queda sujeta de manera compacta y resistente y supera en dos puntos los estándares de resistencia de las alfombras y moquetas de lana fabricadas de forma convencional.
Además, el nuevo sistema de producción consume la mitad de energía que el método convencional.
La alfombra de lana fabricada según este innovador sistema es un producto totalmente natural y biodegradable, lo que permite, una vez finalizada su vida útil, triturarla y convertirla en su totalidad en materia orgánica, que sirve para abonar para la tierra.
Un gran mercado
Teniendo en cuenta que en Europa se fabrican 700 millones de metros cuadrados de alfombras y moquetas al año y que en Estados Unidos, esta cifra se multiplica por diez, el mercado para este nuevo sistema de producción es enorme.
De hecho, Mohawk, líder en la producción de alfombras en Estados Unidos, ya se ha interesado por este nuevo sistema de fabricación.
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¿Lo verde vende? ¿Cuando se va a cambiar la idea que el objetivo es vender y vender? ¿Has pensado en la capacidad didáctica que se tiene como comunicador? Quizás estos investigadores hayan desarrollado esta tecnología por su compromiso medio ambiental? Disculpa el sermón pero se me han puesto los pelos de punta con lo de «lo verde vende». Creo que otro enfoque: , algo así como un «compromiso con el medio ambiente», «tecnologías verdes para cuidar el planeta», «un compromiso con el planeta»…
Bienvenido, Toni y muchas gracias por ofrecernos tu punto de vista.
En primer lugar no tenemos nada que disculparte por compartir generosamente tu opinión.
Churba & Portillo desde su nacimiento ha estado activamente comprometida con la defensa del medio ambiente.
Para ello hemos promovido el uso reciclado cuando era una novedad, hemos impartido cursos sobre el uso responsable del papel, trabajamos y colaboramos con ONG que luchan por la defensa de la Naturaleza, nos comprometimos por escrito en la lucha por la defensa del medio ambiente y seguimos realizando otras muchas actividades en este sentido con las que no queremos aburrir a otras personas, pero que con mucho gusto podemos informarte de forma privada.
Pero todo ello no nos impide emplear otro argumento en favor del medio ambiente: lo verde vende.
Lo decimos porque es verdad, porque resulta más que evidente que no todo el mundo está a favor de la protección de la Naturaleza –especialmente las pequeñas empresas que son las mayores destinatarias de este blog– y porque demostrarles que los productos ecológicos son buen negocio es una manera efectiva de proteger a la Tierra.
Por eso publicamos este artículo.
Un cordial saludo y hasta pronto,