Así fracasan en Internet muchas empresas y así podrían evitarlo

Llevo muchos años trabajando en Internet y he visto hacer las cosas de diferentes maneras, pero hay una que con ligeras variantes se repite una y otra vez y siempre lleva al fracaso. Empieza así:

Web del cuñado

Tenemos que tener una web y cuanto más barata mejor, así que vamos a ver si la puedo hacer yo mismo y si no puede ser se la encargo a mi cuñado, a mi primo o al informático que me arregla los ordenadores. Vamos, que si yo no puedo, cualquiera de ellos podrá. Digo yo que no será tan difícil.

Textos y fotos nuestros o casi

A fin de cuentas nadie conoce el negocio como nosotros, así que los textos los escribo yo mismo o mis empleados. Total para decir bienvenidos a nuestra web o queremos poner a su disposición la posibilidad de tener… no se necesita ser un genio.

De las fotos se encarga Luis porque le acaban de regalar una cojocámara que hace unas fotos buenísimas y si nos falta alguna, la cogemos de Internet.

Alojamiento barato, barato

He visto en la tele un anuncio de alojamiento y dominio por menos de un euro, así que ¿para qué tirar el dinero?

Comprobación

Ahora que ya tengo mi web es hora de pedir opinión a familiares y amigos. A mi madre le encantó y a mi mujer también. A Lola, que está todo el día en su peluquería con el Facebook, le pareció muy bonita. Manolo que también de esto sabe porque está enganchado al WhatsApp me ha dicho que le ha gustado. Pepe, que está pensando en hacerse una web para su restaurante, me ha preguntado cuanto me costó la de mi tienda porque quiere una igual. Y lo mismo me dijo mi asesor fiscal.

¿Y si el negocio fuera venderles webs?

Ya veremos. Lo que es seguro es que ¡esto va a funcionar!

¿Será el posicionamiento?

Nada chico, esto no va ni p’atrás. Hace casi un año que tengo la web y nadie me ha escrito a pesar de que hasta tengo un formulario.

Me he estado informando y me han dicho que es cosa del posicionamiento. Parece que hay gente que se dedica a esto y te pone rápidamente en el primer puesto de Google. ¡Habrá que probarlo! Así que le he pedido a la secre que me busque uno. Eso sí, que sea barato y dé garantías que ya bastante dinero nos hemos gastado en Internet.

¿SEO o magia?

Llegados a este punto es común que se pongan en contacto con Churba & Portillo o con otras empresas especializadas en marketing online y pregunten: ¿cuánto me cobras por posicionar mi web? Dando por sentado que eso es posible.

Y para dejar las cosas claras agregan, pero tiene que ser barato porque en esta web ya nos gastamos muuuucho dinero.

Entonces me toca explicar que el posicionamiento web no es cosa de magia y que para conseguir resultados diferentes hay que hacer las cosas de otra manera.

El camino hacia el éxito en Internet empieza así

Mi sugerencia suele empezar por…

Objetivos claros y realistas

Hay que tener muy claro que y a quien se quiere vender y cuanto mejor se conozca al público, más posibilidades de éxito.

También es importante determinar la zona geográfica de trabajo y en todos los casos ser muy, muy realista.

Así que pon los pies en la tierra: no podrás vender a todo el mundo en todo el mundo.

Distínguete y destaca los beneficios

¿Por qué comprarte a ti lo mismo que venden otros?

¿Qué te distingue de tus competidores?

¿Qué beneficios ofreces a tus clientes? ¿Calidad? ¿Servicio? ¿Precio?….

Eso es lo que hay que destacar.

Inversión

Para hacer negocios hay que invertir dinero. En la la red y en la calle.

Aunque la gente crea que en Internet las cosas son gratis o cuestan muy poco dinero ocurre lo mismo que en los negocios de toda la vida.

A nadie se le ocurriría pensar que las grandes superficies están tirando el dinero por invertir en sus locales cuando con solo echar una manta en el suelo podrían estar vendiendo.

Porque todo el mundo sabe que un mantero apenas si saca algo para sobrevivir, en el mejor de los casos, mientras que un hipermercado invierte millones para ganar muchísimo más que una persona que pone cuatro cosillas sobre una manta en plena calle.

Sin embargo, son muchos los que creen que con una web barata barata y sin más inversión pueden ponerse a la altura de los grandes del comercio electrónico que invierten millones en su web, en posicionamiento, en publicidad, en email marketing, en redes sociales y en cosas que la mayoría de la gente ni siquiera sabe que existen pero que contribuyen a aumentar las ventas.

Web hecha por profesionales

Hacerte tu propia web no es una buena idea. Tampoco que la haga una sola persona aunque sea diseñador o informático. Lo mejor es contar con un equipo que resuelva los distintos aspectos, ya sean técnicos, de diseño, marketing, etc.

Buen alojamiento

Ahorrar en el alojamiento no merece la pena. Porque para la mayoría de los negocios online el coste de un buen alojamiento es mínimo y contribuye a su buen funcionamiento, ayudando a evitar webs lentas o caídas y hackeos.

El SEO es un proceso continuo

SEO: es el acrónimo de Search Engine Optimization, es decir optimización para buscadores y consiste en realizar trabajos en el sitio web y fuera de él para tratar de aparecer en los primeros puestos de los resultados de búsqueda. El buen trabajo de SEO comienza incluso antes de construir la web, seleccionando los términos de búsqueda más interesantes y creando contenidos que respondan a estas búsquedas. Y el mejor trabajo SEO consiste en una web bien hecha, tanto por contenidos interesantes para sus clientes potenciales, como por su realización técnica y su velocidad de carga.

Así lo explica nuestro Diccionario Práctico de Internet para Emprendedores

La publicidad es cada vez más importante

Sí, a pesar del uso cada vez más generalizado de los bloqueadores de anuncios la publicidad en Internet es cada vez más importante porque en los resultados de búsqueda de Google más codiciados por los negocios los anuncios están hundiendo a los resultados orgánicos.

Y no te olvides del…

Mantenimiento

Porque como dice nuestro Diccionario de Internet el mantenimiento web es

un trabajo fundamental para que tu sitio funcione correctamente. Incluye la actualización de tu gestor de contenidos y sus plugins o addons —lo que contribuye a evitar problemas de seguridad— así como el correcto mantenimiento y optimización de la base de datos y otros componentes.