
Los grandes restauradores también pueden demostrar su responsabilidad social corporativa, como demuestra Claus Meyer, copropietario y fundador de Noma -elegido el mejor restaurante del mundo en los años 2010, 2011 y 2012- a través de sus fundación The Melting Pot (Crisol en español) cuyo objetivo es ayudar a personas marginadas mediante proyectos relacionados con la comida tanto en Dinamarca como en el extranjero.




