En los últimos tiempos leemos mucho sobre la crisis de los medios de comunicación impresos, pero muy poco acerca de la difícil situación de las imprentas, miles de pequeñas y medianas empresas (pymes), a menudo familiares, que se encuentran al borde la extinción.
La situación es crítica: impagados, muchos de ellos de los ayuntamientos; desplome del sector inmobiliario, que en los últimos años tantas piezas impresas consumía; cambios tecnológicos, que llevaron a muchas pequeñas imprentas a endeudarse para tratar de actualizarse; y el abandono progresivo del papel en todo tipo de aplicaciones; desde las facturas, hasta los folletos, pasando por revistas y libros.
Y, por supuesto, la crisis económica mundial.
Son tiempos de cambios, llega el fin de la era del papel.
Son cambios dolorosos y para los que hemos trabajado muchos años con el sector, tienen nombres, caras, recuerdos de trabajos compartidos y mucho de admiración y agradecimiento.
Agradecimiento a ese jefe de máquinas capaz de unos ajustes finísimos, a ese escanista que con oficio y cariño conseguía los mejores resultados, al profesional que proponía un cambio de papel sabiendo muy bien lo que se traía entre manos, al equipo que solucionaba un trabajo en tiempo récord, al dueño de la imprenta familiar que nos daba crédito sin más garantía que nuestro trabajo.
Y también a las empresas auxiliares, de manipulado, de encuadernación y otras.
Todas estas personas, todas estas empresas lo están pasando muy mal.
Pero algunas de estas pymes lograrán salir adelante si consiguen diferenciarse, ofreciendo nuevos productos y servicios, empleando nuevas tecnologías y sirviéndose de Internet para ampliar su clientela.
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Es cierto que caerá la demanda de algunas impresiones, pero aún se puede innovar y desarrollar otros productos que den trabajo a las impresoras.
El libro aún es difil de reemplazar, ningún gadget de ebook a logrado convencer a la mayoría de la gente.
Pablo Abram
Esto es un proceso natural de la humanidad, la evolución, internet ahorra papel, google ahorra papel, los blogs… y el papel terminará desapareciendo poco a poco.
Muy buenas, Jack:
No sé si el papel desaparecerá del todo, pero parece evidente que muchas pequeñas empresas cuya actividad gira en torno al papel desaparecerán. Y con ellas desaparecerán muchos oficios.
Es el momento de renovarse o moriri.
Saludos,
Lo que hay es lo que hay, renovarse o morir, como la tipografia
Hola chico estás un poco depre, es verdad que la imprenta que describes está lejos detrás, también se ven menos caballos en el campo, ya casi no se ven esos mecánicos con el mono todo grasiento, estamos en el siglo 21 y tu te has quedado en la imprenta del siglo 20 o mas bien de los años 80. hoy escribimos en Paris, diseñamos en barcelona e imprimimos en Shangaï. Con los controles y los perfiles digitales el ojo del maquinista ya no es necesario. Tu estás hablando casi de la imprenta de antonio alcántara de la serie española Cuentame, bonita serie por cierto, Saludos
Hola francis:
Pobablemente si nuestra empresa hubiera seguido con los trabajos impresos y no con Internet estaría depre. Afortunadamente no es así. Pero conozco bastante el sector de las artes gráficas como para saber que lo que tú crees que es cosa del pasado, sigue existiendo aunque esté en vías de desaparición. Una desaparición que resulta dolorosa para la gente del sector y para los que hemos trabajado con ellos, compartiendo buenos y malos moementos y forjando valiosas amistades.
Considero que la mejor estrategia que debemos seguir todos los que nos dedicamos al oficio de imprimir sobre papel es buscar nuestro nicho de mercado y tratar de ser el mejor en el
Así es Joan, pero además yo agregaría ver a Internet como una oportunidad y no como el enemigo.