No voy a hablar de ayudas o bonificaciones, sino de mi experiencia personal como cliente: en los últimos tiempos he quedado muy gratamente sorprendido por la esmerada atención que me han brindado personas con discapacidad. Y siempre que pueda volveré para disfrutarla.
Reconozco que soy bastante exigente: si pago quiero que me traten bien. Me gusta que me saluden al llegar y que me atiendan con amabalidad y eficacia.
Y eso es lo que han hecho sobradamente dos jóvenes, en dos gasolineras diferentes, de distintas marcas, de distintas provincias y con discapacidades muy diferentes.
Uno de ellos me recibió en una gasolinera de Alicante con una sonrisa. Me atendió estupendamente, bromeó y me despidió con otra sonrisa. El chaval tiene síndrome de Down y un don de gentes que pocas personas de las llamadas normales tienen.
Esta mañana en una gasolinera de Murcia, cuando fui a pagar me encontré con la sonrisa y la amabilidad de un muchacho que padecía una malformación en un brazo. A pesar de ello se ofreció a grapar el recibo de la tarjeta a la factura y me atendió mucho mejor de lo que suelen hacer sus compañeros normales.
Estas experiencias me hicieron reflexionar sobre la discapacidad y el trabajo.
Creo que clasificamos como discapacitados a gente con capacidades muy diversas.
Creo que nuestros prejuicios hacen que sea muy difícil que estas personas puedan trabajar.
Quizá por eso, cuando tienen la oportunidad de trabajar, están más felices que el resto de las personas.
Más dispuestos a demostrarnos a todos que lo pueden hacer muy bien.
Y por eso consiguen ofrecer al cliente tan buenas experiencias.
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Ojala todos fueramos asi, como ellos, el mundo seria mucho mejor, yo estoy al otro lado del mostrador, y a veces siento vergüenza ajena, mucha gente no saluda o se mete en los escaparates y tira cosas al suelo, y que decir del clasico quitame mas dinero.
Menos mal que hay buena gente a los dos lados del mostrador, tanto como cliente y como dependiente, menos en el Zara, porque, «Si no esta hay es que no la hay», jaja, es que es lo mismo en todas los Zaras
Por cierto fantastico el blog