Son muchos los responsables de pequeñas empresas cuya clientela habitual está muy cerca -en el barrio o en el pueblo- que creen que Internet no les puede servir para vender más. Pero se equivocan.
Pensemos, por ejemplo, en el restaurante cuyo negocio se basa en el menú del día que sirve a los trabajadores de la zona. Podría anunciar el menú del día en su web y al mismo tiempo enviarlo por correo electrónico a su clientela y anunciarlo en redes sociales. Todo en un sola operación.
Del mismo modo, una tienda de vinos podría anunciar la llegada de una nueva cosecha, una tienda de modas de un nuevo modelo, una frutería de la fruta de la temporada, etc, etc.
Y todo ello con inversiones asumibles e incluso en algunos casos con ayudas.
¿Te gusta este artículo?
Entonces suscríbete a nuestro boletín y recibirás gratis información premium para tu negocio y ofertas exclusivas.