
No te voy a explicar trucos sucios –que haberlos, haylos– para hacer que tu competencia envíe visitas a tu web, te voy contar cómo a veces lo consigo y a darte pistas para que tú también puedas hacerlo.
¿Cuál es el secreto?
No hay secretos, se trata simplemente de ofrecer contenidos originales e interesantes: de usar el marketing de contenidos, algo que se dice pronto, pero no es tan sencillo conseguir.
Veamos la cosa en detalle:
¿Qué son los contenidos?
Textos, imágenes, audios, vídeos, libros, presentaciones, etc.
¿Qué es el marketing de contenidos?
Así lo explica nuestro Diccionario Práctico de Internet para Emprendedores:
Consiste en ofrecer información interesante al público para atraerlo y convertirlo en cliente. Es lo que se hace, por ejemplo, con los blogs corporativos o de producto, regalando e-books o libros de recetas de cocina. El marketing de contenidos es uno de los componentes fundamentales del inbound marketing.
Bien, ahora que sabemos de qué estamos hablando, vamos al lío:
¿Qué tema elegir?
¡Amigo!… esa es la madre del cordero. Se trata de elegir algo útil e interesante, algo que dé respuesta a una necesidad, como estas ideas para superar la crisis.
Una de las mejores maneras de encontrar el tema es responder a las preguntas que más a menudo te hacen tus clientes.
Pero hay otros caminos a seguir, como responder a las inquietudes más frecuentes en tu sector.
¿Lo dudas? Mira este post, responde a una pregunta que se hacen nuestros clientes aunque muchas veces ni siquiera nos la planteen: ¿cuál es la diferencia entre nuestras webs y las que hace su cuñado, un aficionado o alguien que cobra muy barato?
Pero también responde a la misma pregunta que se hacen los clientes o potenciales clientes de nuestros competidores y como muchos de ellos piensan que contestamos bien a la pregunta, han compartido nuestra respuesta en las redes sociales y nos han enviado muchas visitas.
¿Qué formato usar?
Eso depende de ti, de tus habilidades y posibilidades, de tu sector y de la información que vas a ofrecer. Lo mejor para aprovechar el trabajo sería presentar la información en un formato, por ejemplo un libro, y más tarde aprovecharla para desgranarla en presentaciones, entradas en tu blog, vídeos, podcast, etc.
¿Qué lenguaje usar?
Si se lo explicas a un niño lo entenderá todo el mundo, así que intenta desarrollar el tema de forma clara y sencilla. Evita siempre que puedas el lenguaje técnico, usa expresiones que todo el mundo pueda entender y trata de sazonarlo con un poquito de humor.
Una fórmula que a mí me resulta muy útil es explicarle el tema a un niño de carne y hueso -tu hijo, sobrino o cualquier niño con el que trates- siempre que no sea demasiado pequeño porque ya sabes, los bebés o se ríen o lloran, pero nunca te hacen preguntas y precisamente lo que quieres es que el pequeño te pregunte todo lo que le parezca, porque eso es lo que te ayudará a encontrar respuestas sencillas y fáciles de entender.
Verás que las preguntas infantiles te obligan a hincar los codos, a estudiar el tema en profundidad para explicarlo sencillamente.
Una vez que tengas listo tu trabajo, tendrás que publicarlo y conseguir que hasta tu competencia lo recomiende y te envíe visitas, pero, ¿cómo conseguirlo?
Esto requiere un trabajo previo que a más de uno le asombrará:
Enviar visitas a tu competencia
¿Pero qué dices? ¿Estás loco?
No voy a responder a estas preguntas pero te voy a explicar porque yo le envío visitas a algunos de mis competidores, recomendando sus cosas en las redes sociales.
En primer lugar porque han conseguido lo que te proponía conseguir: responder a una pregunta o inquietud importante en mi sector.
Y en segundo lugar, porque creo en dar para recibir y aunque no siempre funcione, vale la pena intentarlo.
Si con frecuencia recomiendas lo que publica otra gente u organizaciones de tu sector, verás que algunos de ellos empiezan a recomendarte a ti y con el tiempo irás estableciendo alianzas que serán de mutuo beneficio.
Y cuando publiques tu contenido estrella te ayudarán a difundirlo y, si todo va bien, conseguirás un efecto bola de nieve: cada vez más gente verá tu contenido y lo compartirá con más gente todavía.
Pero no siempre las cosas salen bien.
¿Qué pasa cuándo no funciona?
Hay que estudiarlo todo nuevamente, aprender de los errores y volverlo a intentar, porque como te decía al principio la empresa no es fácil y tampoco hay una receta mágica para conseguir los mejores resultados —porque si la hubiera todo el mundo la usaría y probablemente dejaría de funcionar—.
¿Crees que es muy complicado y que lleva mucho tiempo?
Entonces no lo dudes,
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