Hace ya muchos años, en 1996, Bill Gates proclamó que el contenido es el rey y hasta hoy, todo el mundo dice creer a pie juntillas en esta afirmación. Porque de poco sirve un gran diseño web si no hay un contenido que atraiga a buscadores y visitantes y transforme a estos en clientes.
Sin embargo, en demasiados casos el contenido más parece la cenicienta que el rey de la web.