https://www.youtube.com/watch?v=xDO4hdfY11U
Ya es posible pagar por la cara, al menos en Finlandia, gracias al nuevo sistema de pago por reconocimiento facial Uniqul.
https://www.youtube.com/watch?v=xDO4hdfY11U
Ya es posible pagar por la cara, al menos en Finlandia, gracias al nuevo sistema de pago por reconocimiento facial Uniqul.
El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ofrece créditos de hasta diez millones de euros para empresas y emprendedores, pero quien decide si se otorgan o no son las entidades financieras.
Miles de estadounidenses forman parte de Slow Money o dinero lento, un movimiento compuesto por una red de inversores, donantes y agricultores que pretende cambiar el rumbo de la economía.
Tranquilos, un poco de paciencia por favor, porque este banco que está en los Estados Unidos y por ahora solo acepta clientes por invitación, que residan en aquel país, tengan más de 18 años, cuenten con su número de la Seguridad Social de allí y dispongan de un dispositivo con sistema operativo iOS 5.0 o superior, aunque anuncia que pronto tendrá un app para Android.
Mientras en España los bancos siguen recibiendo dinero público y dando largas a las pymes hasta para renovarles una simple póliza, en los Estados Unidos un banco busca pequeñas empresas para darles una beca de 250.000 dólares para ayudarles a crecer y mejorar su negocio. Parece un resumen de las diferencias entre ambos países o quizá deba decir de ambos continentes.
Ya han salido los préstamos ICO para 2012 que pueden aplicarse al desarrollo de negocios en Internet. Según seas un emprendedor, un autónomo o una pyme con mayor o menor antigüedad, podrás beneficiarte de diferentes programas.
Aquí mandan los bancos, piensan los ciudadanos españoles, pero lo mismo cree una parte importante de la opinión pública británica que habla ya de bancocracia. Y esta bancocracia, vela por lo intereses de los bancos y condena a la extinción a pymes y autónomos.
Muy pronto decenas de millones de clientes de las casi 7.000 cafeterías Starbucks de los Estados Unidos podrán hacerse con una pulserita con los colores nacionales y una sola palabra: indivisible. Por cada cinco dólares que los consumidores paguen por la pulserita, se destinarán 35 dólares a financiar a las pymes.