En tiempos de crisis es normal perder la motivación, sentirse desalentado. Sobre todo al leer las declaraciones de Malo de Molina. Pero podemos usar el derrotismo como precursor de la regeneración.
Para hacerlo, John Baldoni en Harvard Business Online, recomienda:
Enfréntate a la realidad: puede que tus clientes ya no puedan pagar tu producto o servicio o que hayan descubierto que pueden prescindir de él. Quizá tu negocio no recupere su pasada gloria, incluso cuando llegue la recuperación. Evalúa la situación de manera realista. Recuerda los buenos tiempos y los buenos colaboradores y llora por lo que has perdido.