Ponerse en lugar del cliente es clave para crear una oferta exitosa, para vender más. Pero, ¿por qué recurrir a la imaginación, cuando la respuesta puede dárnosla el propio cliente?
Hoy muchos de los comentarios que se hacen sobre tu empresa, producto o servicio son públicos.
Los publican los propios clientes. Ellos mismos relatan lo que llamamos su "customer experience" de manera que podemos aprender donde lo estamos haciendo bien y en qué flaqueamos.
Lo que antes se decía en una conversación privada, hoy se publica en Internet.