Un pequeño aumento en los costes puede significar un gran incremento de los beneficios. Es la conclusión de una reciente investigación llevada a cabo en Israel.
Los investigadores de la Universidad de Tel Aviv lo probaron con casi 300 personas y dos productos buenos para la salud: protector solar e hilo dental.
Estos productos fueron seleccionados porque el consumidor no ve en ellos un beneficio inmediato.